
Vejibag
Vejibag nace del deseo de su creadora, Sally Erickson, de encontrar una solución para conservar los vegetales que cultiva en su invernadero, desde que son recogidos hasta que llegan a manos de sus clientes en el mercado. Sin utilizar plásticos ni químicos. Siguiendo la pista de lo que su abuela ya sabía, cuando envolvía sus vegetales en trapos de cocina húmedos, Sally desarrolló las primeras bolsas de algodón en las que conservaba y transportaba las verduras, hasta que sus clientes las devolvían a la semana siguiente. A partir de ahí, contratando a mujeres de la comunidad que cosían en sus propias casas y utilizando algodón orgánico local sin tratar ni teñir, empezó esta empresa sostenible, solidaria y respetuosa, con un producto inigualable.