Tú eres motor del cambio, tienes la llave en el bolsillo.
Es difícil ver cómo en nuestra casa o con nuestras acciones individuales podemos cambiar algo; es normal, al fin y al cabo somos solo siete mil millones de personas. Sin embargo, piensa en lo que sí podemos controlar y lo que sí obliga a otros más poderosos que nosotros a cambiar: cada vez que das tu dinero a una empresa o fabricante, votas sobre sus prácticas medio ambientales, votas si quieres que sume o que reste al planeta, si quieres que alargue o acorte tu vida, la de los tuyos y la de otros. Eso es poder, ¡y mucho! Si las empresas que contaminan pierden clientes y dinero, cambiarán. Si las empresas que utilizan prácticas injustas y maltratan animales no venden, dejarán de hacerlo. Tú elijes cada vez que abres la cartera, es decir, varias veces cada día.
Nosotros queremos darte herramientas para que votes ejerciendo un cambio positivo, te proponemos marcas y empresas que, por motivos transparentes y probados, son mejores que las alternativas más convencionales.