¿Aún no has optado por un cepillo de dientes orgánico? ¿Aún te cepillas con plástico? Los cepillos de dientes de plástico son casi indestructibles y lo más seguro es que no se vaya a reciclar nunca. La mayoría de la gente aún cree (falsamente) que se reciclan en el contenedor amarillo, la realidad es que eso no es así por la mezcla de plásticos que llevan… Es por esto que te traemos el cepillo de dientes interdental de bambú de Hydrophil que, sin ser 100% orgánico (las cerdas no lo son), sí es muchísimo más sostenible.
¿Por qué nos gusta?
El cepillo de dientes de bambú es uno de los objetos domésticos sostenibles que más ha proliferado. Hay variedad y es difícil encontrar los mejores en calidad y verdadera sostenibilidad.
El bambú es una buena elección porque es un material natural, renovable, ligero y que tiene unas buenas propiedades antibacterianas y fungicidas, cosas que lo hacen higiénico además de biodegradable.
También es muy resistente a las plagas con lo cual se cultiva orgánicamente sin pesticidas.
Las cerdas son de aceite de ricino y nylon (nylon 610) porque es el único sustituto creible al las normales. El nylon 4 (biodegradable) sería una opción pero no es posible disponer de él en cantidades comerciales...
Bambú moso de bosques FSC. Cerdas fabricadas con nylon, de dureza muy suave para encías sensibles. La pintura utilizada es sin tóxico de ningún tipo y sostenible.
El bambú de la variedad moso es de crecimiento rápido y es un recurso que existe en abundancia y es renovable. Crece fundamentalmente en China, puede llegar a 20m de alto, creciendo hasta 30cm diarios, y no necesita irrigación adicional ni pesticidas o químicos. El bambú es la fuente de biomasa de crecimiento más rápido y la variedad moso la más utilizada para hacer útiles de bambú.
Para la elaboración de productos, solo se utilizan los tallos maduros (en torno a los 5 años de edad), mientras la planta madre sigue creciendo y dando nuevas cañas, lo que permite que la población de árboles se mantenga constante, evitando su desforestación. Después de cosecharlo, tiene un proceso de secado (al menos de 3 meses) y la madera que se obtiene presenta gran resistencia, flexibilidad e higiene debido, en parte, a sus propiedades antibacterianas naturales.
Las cerdas están hechas a partir de aceite de ricino (las semillas de la planta del ricino o Ricinus Communis) para generar un bio nylon que es libre de cualquier BPA y producto derivado del petróleo.
Es decir son de origen 100% vegetal. La pintura es libre de disolventes, del fabricante Auro y se utiliza también para aplicaciones donde la seguridad es necesaria, tal y como juguetes infantiles.
La planta del ricino crece en India, Brasil y China. El aceite de ricino consiste en un 80-85% de ácido ricinoleico, que es un ingrediente de la poliamida. Para eliminar los componentes no deseados, el aceite se refina, desacidifica y luego se trata con vapor. Entonces se convierte en monómeros para la fabricación de poliamida en plantas especiales. Se hacen un as 600,000 toneladas anuales de este aceite y Alemania importa unas 40,000 del total. Eso permite ver que aún es una fracción mínima de lo que suponen los plásticos. Lo bueno del ricino es que no se usa para ningún fin alimenticio, de personas o animales, así que no compite por suelo fértil para ese fin.
El resultado final es muy sostenible pero aun no es compostable.
Al igual que cualquier otro cepillo, se recomienda cambiarlo cada 3 meses aproximadamente.
Después de su vida útil te recomendamos que rompas el cepillo por la parte de las cerdas y esta parte la tires con el plástico reciclable. El mango es orgánico y biodegradable.
Cuidado:
la alta temperatura en el agua y los detergentes, tienden a resecar el bambú, es por ello que recomendamos lavar los utensilios en agua jabonosa. Te recomendamos que no lo pongas en el lavavajillas o que esté mojado largos períodos de tiempo.
Crear cambio positivo se lleva en la sangre, y dónde se encuentra eso más arraigado que en una ONG? En una (Viva con Agua) se conocieron Christoph, Sebastian y Wanja Wescott en 2013. Unos años después decidieron fundar Wasserneutral GMBH, ala que pertenece Hydrophil. Su visión y objetivo es el de ayudar a modelar un futuro mejor creando cambio, y ello lo hacen no solo con un productos sostenible sino también operando de manera sostenible. Hydrophil hace más de 30 productos relacionados con el Agua, la desinfección y la higiene
¿Porqué nos gusta Hydrophil? Nos gusta porque es una empresa joven e innovadora, que no hace primero el producto y luego lo vende, sino que razona qué es lo que hace falta, como hacerlo de manera sostenible y luego lo elabora. Nos gusta porque es una compañía con mucha base ideológica en la corriente más ortodoxa de la sostenibilidad estilo alemán. Producto y packaging sobrio, funcional y bien hecho.
Opiniones sobre el producto
